Alberto Escobar

Marionetas

 

 

¡Marionetaaaa! Marioneta que destierras laderas
¡que desatas seriedades fundadas en la ignorancia!
¡Mantennos alimentados con tu rostro marchito!
Cuántas veces me he reconciliado con el sol que
me seduce día a día solo con mirarte y escuchar
tus plegarias.
Eres manantial de magines y canciones en solfa
regodeadas de elocuencia y regadas de infancia.
Ahuyentas lo truculento con la primera hilada
de tus piernas,que vuelan al son de la letra
y música de tus historias, marioneitsta que le
da forma y por qués con el batir de tus palitroques.
Los bisbiseos que anteceden al espectáculo se
convierten, a un solo golpe de genio,en una salva
de aplausos que rompen el alba de lo imaginable.
Vivo todos los viernes al piedemonte de tus ayes
de alegría, recuerdos de los primeros compases
de mi entendimiento, de la expansión de mi risa.
Revivo hoy tus cuentos,tus pases y pases de historias
a través de otros ojos que también son míos.
Me deshago por fin de las hojas de parra que alimentan
mi pudor primigenio y legendario,centenario para más
señas, y vuelvo a ser niño,a ser feliz al abrigo de un pedazo
de tela y cañas que danzan y espolvorean ilusión y fantasía.