Miryam R.D

Un día cualquiera

 

Un día cualquiera;

comienzas andar tu camino,

dispuesto a llegar donde quieras.

Te pones coraza,

ya presto a enfrentar el destino!

 

Al llegar a la esquina

las mismas siluetas, los mismos rostros,

entre ellos una vecina

que comienza el día junto a los otros.

 

Cada mañana, el mismo paisaje,

cada cual lleva su prisa,

lucen con bravura y coraje

sus armaduras  finas y lisas.

 

Al llegar al trabajo,

te colocas la máscara

aquella que sólo alegrías trajo

la del rostro tierno y sonrisa pícara.

 

Al finalizar la jornada,

ya sin coraza y sin máscara;

en la soledad que embriaga tu alma,

envuelta en el silencio mismo de la nada.

 

Disfrutas con gran placer!

la belleza de las cosas simples;

que en un día cualquiera has visto pasar.

Y lo guardas como una perla muy preciada

en lo más profundo de tu ser.

 

                                        Alma Misionera

                                            16/03/17