Inexistente

El tiempo del no ser.

Siento abrazar el silencio
como palpo la inánime soledad,
hermana, ¡Oh cuán hermana, la siento!
Consanguínea más cercana.
Bailamos en un mismo cuadrado del piso
aun cuando en él no cabemos,
nuestras formas disformes,
simétricas en su expresión
y en su forma de ser; nos imanan.
-Mis brazos no tienen necesidad de extenderse-,
la situación tiene vida propia,
es la rémora de ser o no ser.
El mundo alrededor es inmenso
(el nuestro, solo eso; un sitio pequeño),
cuando inmenso es lo etéreo
que a la mente atraviesa.