Raquel Garita

Admítelo

Presenta tus argumentos claros y precisos.
No redondees en explicaciones falsas que me hagan dudar.
Contesta como quien ha perdido toda esperanza y no le importa el resultado.
Sólo hazlo, dilo, dilo, dilo, dilo….

 

Mátame con tus palabras
Cambia mis expectativas con la verdad.

 

Te lo suplico…
Dime que eres igual a los demás.

 

Que tus ojos son fuego ardiente en mi interior.
Que provocan deseo y dolor al mismo tiempo.
Que me llevan al cielo y al infierno.
Que me dan vida y muerte.

 

Simplemente actúa indiferente y sin conciencia.
Escarba en mi alma hasta descubrir secretos que nadie antes hallo.
Desnuda mi alma hasta vaciarla.

 

Acepta que el placer está antes que el amor.
Y que en segundos se puede convertir una amistad en cientos de pedazos rotos.