Margarita Rodriguez Romero

Si escucharas

Si pudiera platicarte

y realmente me escucharas,

te diría que ya no tengo miedo,

se me acabo,

se me perdió en alguna esquina,

se me salió de los bolsillos

y cuando me di cuenta

ya estaba en una pila de basura

junto a la necesidad de aprobación

y hambre de cariño.

Si me vieras a los ojos,

no te podrías detener,

entrarías en ese profundo laberinto

y te quedarías ahí para siempre.

Si realmente me sintieras,

verías las heridas de mi alma

y las cicatrices

que mataron a la mujer de hace mil años,

para que naciera el ser humano

transformado en viento y fuego

que con sus manos

ha tejido todo el amor,

el más sincero amor

que jamás hayas imaginado.

Si me escucharas,

detendrías tu marcha

para deleitarte con la melodía

única y maravillosa de mi alma,

que enamorada de la vida,

te ofrece un concierto infinito

para bailar la danza de los dioses

y edificar todos los mundos disponibles

y saciar todas sus posibilidades.