Wellington Rigortmortiz

* El Adiós (el abismo)

Escucho con temor,

el eco lastimero

de truenos

en la tempestad,

al interior de mi cabeza,

resuenan

y arañan la razón,

una escalofriante tristeza,

sacude mi cuerpo

como presintiendo la muerte,

dividiéndome en dos el alma,

soledad y silencio

en el fondo de la nada;

tu rostro desaparece

lentamente en los abismos

de mi memoria,

el tiempo,

es asesino de sentimientos

yo, su ingenua víctima;

…con el alma destrozada,

el corazón aun palpita

entre mis huesudas manos,

porque tu adiós

me deja huérfano de amor

en el limbo, sin cielo,

sin infierno.