luna ponce

eterna amiga

Tan elegante llega, dejando su rastro, su aire, su aliento.

Tan altiva y solitaria, buscando compañia por su eterna, y mi efímera vida.

 

¿Qué si viste  andrajosa? no lo puedo asegurar, pues cuando visita mi ventana,

huele a sol y su ropa planchada esta  .

 

No se le mira sonreír, motivos tal vez no tenga debajo de esa faceta,

 pues aunque digan lo contrario solo es una careta.

 

Alguna vez canto y bailo, alguna vez... tubo corazón,

su alma suspiro por un amor.

 

Su alma, su corazón, sus ojos, tuvieron  días  incompletos,

sus horas no bastaban, en la inmensidad del espacio lentas marchaban.

 

Tal vez se canso de la vida, de los horrores y mentiras, de aprisionar amores que no le pertenecían.

Hoy dicen que lastima, lo cierto es que reúne multitudes de aquellos a quien visita.

 

No tiene prisa en sus pies, elegante como es,

hace eternos los recuerdos que la vida disipa.

 

Ella es y siempre será una eterna compañia, la sombra que nos sigue, desde que comienza nuestra vida,

y aunque huyamos nos espera a la vuelta de la esquina.