Wellington Rigortmortiz

* El Abismo (el adiós)

De pie, al borde del abismo,

miles de ideas

pasan por mi mente

sin dicidirme por alguna,

aunque quiera saltar,

me es difícil arriesgarme,

así se describe

la metáfora total

de mis sentimientos

cuando tu bello espectro

aparece ante mí

en lacerantes recuerdos,

eres el abismo que atrae,

que causa temor

adrenalina y vértigo;

…impotente,

lleno de tristeza,

caigo de rodillas

derrotado

por la frustración,

bañando con lágrimas

el suelo de esta cima

de lamentos

sobre el abismo.

 

Jamás volveré a sentir

la pasión subliminal

que me causaba

saltar al vacío

de los abismos

en el pasado,

sintiendo la brisa

y el estallar calcinante

de la adrenalina

en el alma y el cuerpo,

…ahora,

he decidido alejarme

de esta pasión

por arriesgarme

ante el último y único

bello embrujarte abismo

esquivo a mi pasión,

para que no pierda

su encanto

dentro de mi alma,

para solo observarlo,

imaginarlo

y sentirlo único, mío,

pero ya, solo como parte

de la naturaleza,

…he decidido alejarme

de esta pasión

por arriesgarme a saltar

ante el último y único

bello embrujarte abismo

esquivo a mi pasión,

porque cuando al hablarle,

por no escucharme

y solo oírme, me devolvía

todas mis palabras

confundidas en un eco

como risas sarcásticas,

logrando renacer en mí,

los sentimientos

coherentes del comienzo

cuando la vi,

sintiendo vértigo

como la primera ves

en la que conocí

una alta montaña

con su tentador bello abismo.