Evandro Valladares

PARA FAUSTO Y AIDA. El poeta amigo y su musa

PARA FAUSTO Y AIDA.

En cálida noche tica

se dio el  encuentro de amigos.

Fue fluyendo amena plática

con luceros de testigos.

 

Era el inicial encuentro

que hasta ahora establecíamos,

fue el poema el epicentro

de lo que alegres decíamos .

 

Fue una mutua simpatía

la que pronto nos unió

y una total empatía

por sobre todos cundió.

 

Y así con Aída  y Fausto

linda amistad floreció.

Nunca se dio  ánimo exhausto

y el entusiasmo creció.

 

Ahora  existe hermandad

ya no importa la distancia.

Hay cariño en libertad

y de afecto la fragancia..

 

Y ya en ausencia o presencia

en bella noche en quietud

gustamos de vino  esencia

y nos decimos ¡salud!