Detrás de una mirada insolente
encubro intrigante respeto
por darte lo que pides,
y sucumbo al deseo de
sanar tus besos en pausa,
y darle así, calor a tu soledad.
Detrás de una mirada insolente
aprecio tu esquizoide rechazo
de negar al placer que dará vida,
y olvido la pena de entrar
a la selva oscura de condena
a pagar el precio de tu amor.
Detrás de una mirada insolente
te digo que relego mi alma
al desprecio por seguirte a la
esclavitud de celos y sentido común.
Detrás de una mirada insolente
derrocho mis memorias al olvido,
para llenar mis arcas con tus sueños
y nubes creadas con mis suspiros.
Detrás de una mirada insolente
oculto el poco valor que tiene
mi persistencia al verte partir,
aún cuando no terminaba
de construir mi linda lápida.