Ámame de cara al cielo
un dia gris lluvioso
para que el agua cariñosa
empape tus pezones
y endulce mi boca
el encantado rezumar de su goteo.
Oh...lluvia y tu extraño encanto.
Ámame tanto en lánguido otoño
como en inquietante primavera...
ámame con las uvas del estio...
o en la borrasca fria
que trae el viento pampero
lamiendo tu piel
el reflejo ondulante de la llama
del madero encendido.
Y que sea en dia gris
en que le ponga música a mis susurros
el caer de la lluvia del cielo.
Ámame...
en momento de tenue llovizna
o en cascada de cruento caparrón.
Ya viene el rayo que deslumbra
ya viene apabullante
el retumbar del trueno
y cuando caiga el agua
de las negras nubes
estará alegre la campiña
y el trigo y las flores
y romanticos los corazones.
La lluvia...
no canta...
no habla...
no implora...
no ama...
...¡pero yo la entiendo!...
...¡ámame un dia en que llore el cielo!...
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