Jose Luis Posa Lozano

NO ME CAMBIO DE CHUPA

Voy echando pedazos a la vida
como a una vieja chupa desgastada.
un bolsillo rasgado, la cremallera abierta,
una boca que grita y ya no tiene dientes.

Los botones pendulan al borde del abismo
huyendo del ojal que quiere amordazarlos,
heterogéneos en color y forma
jugando rayuela con los lamparones.

Puede que no tenga prestancia,
que esté sucia y raída, pero abriga
y me acompaña a través del tiempo
como una amiga fiel en mi carrera a ciegas
de pelea en pelea
de concierto en concierto.

Dicen que ya no se llevan las solapas
que dejan el pecho al descubierto.
ni las chapas, ni espaldas con escudos
de guerra y de guitarras.
Que los colores chillones desentonan
que hoy se lleva lo gris y encorsetado,
planchado con rigor y almidonado
de consignas políticamente correctas.

Me gritan que me cambie de chaqueta
que, la utopía se esconde en las cloacas
que el corte romántico y roquero
apesta a vino viejo avinagrado,
que la esperanza que luzco en el bolsillo
esta ya apolillada,
y que no puedo entrar en el banquete
vestido de poeta trasnochado,
sin traje de etiqueta.

Que se queden devorando sueños
en sus salas de juntas carroñeras
yo tomo mi guitarra
y a la orilla del mar, bajo la luna
escribo mis poemas descarnados
y entono un canto rebelde y desgarrado
ante tanta miseria.