Wellington Rigortmortiz

* El Conjuro

Los jinetes negros

de la soledad y el dolor

se hacen presentes ante mi

destrozándome el corazón

y devorándose mi alma,

yo cual sombi

representante

de la muerte viva,

invoco en la oscuridad

de la noche muda y fría

tu nombre,

para que al menos gritándolo

ahuyente a los demonios

que no puedo ver

he invoque a aquellos

que me son visibles,

solo así sabré

que jamás te fuiste

y que sigues prisionera

en mi inmortalidad maldita.