JG_

SETENTA Y SIETE AÑOS

 

Una noche

(Fueron varias)

Me llamaste cariño, con tus ojos brillando;

Me dijiste con la calma de una hoja entre los labios:

“Por muy débil que te sientas

De mi mano nunca te sueltes”.

 

Ardía en silencio

Mi piel de errores se erizaba

Era una capilla en plena fiesta

Y los gatos al fin cantaban algo de Sadness.

 

Un orgasmo se estancaba en mi boca

El olor de tu cabello era el vestido del viento

Las velas al fin bailaban a como lo hacíamos nosotros,

Era un puerto de tus años.

 

Guardé tus gestos

Tus arrugas que más bien eran versos

Los besos que se te remarcaban en la sien

Tu lagrimal de mujer,

A como lo hace el mar con las cenizas de la arena;

En todo el interior de mi historia.

 

Oía el apresurado viaje de tu sangre

Como si quisiera salir de tu piel e inmiscuirse con la mía

Y formar tantos puentes pueda

Que los nuestros pudieran cruzar

Entre tu sexo y mi sexo.

 

El rubor con desvelo de tus mejillas

Se hacía más pequeño,

Quedabas quieta y tus cejas querían volar,

Era el atardecer que se copiaba de ti.

 

Me llamaste cariño y temblabas

Te daba frío la verdad

Y la muerte de un anciano.

 

 

Tú que fuiste lluvia,

Una canción que desvistió y encendió altares  

Una verdad de corazón y flecha

Un otoño, un abril, setenta y siete años.

Mi hogar las veinticuatro enfermedades.

 

“No me sueltes

Por muy débil que parezca”.

 

-JG