Fernando Javier Gamero Oviedo

Déjame cuidarte como una flor.

Déjame cuidarte como una flor.

 

 

Déjame sembrar esta semilla

pues es nuestra curiosidad,

resulta toda una maravilla,

a pesar de la adversidad.

 

Déjame ser quien te riegue,

tus delicadas hojas verdes

y seré yo quien te entregue,

el amor con el que concuerdes.

 

Déjame cuidar tus botones,

me alegra ver como floreces;

superaremos las aflicciones,

la vida nos pagará con creces.

 

Déjame tus pétalos acariciar,

y solo respiraré tu aroma;

mis caricias sabes muy bien apreciar

y entre mis brazos te me desplomas.

 

Déjame amarte todos los días,

ya no serás flor, sino mi jardín

y cosechar nuestras alegrías,

espera y verás que no existe fin.

 

 

 

Fher.

 

(Todos los derechos reservados por el autor)