Jaime Calaforra

RUISEÑORES.

Hay ruiseñores que cantan

en la noche más cerrada;

que tengo en el corazón suspiros

y suspiros en la baranda.

Hay ruiseñores que cantan

en la más pronta mañana;

que tengo una terca rabia

que entre mis sábanas anda.

¡Hay ruiseñores que cantan

en la noche, en la mañana!;

que tengo una mala araña

que teje la mía saña.

Hoy los ruiseñores cantan,

me cantan a mí el alba;

hoy los ruiseñores cantan

y anidan en mi cama.

Que hay ruiseñores que cantan

en la noche más cerrada;

que tengo el alma cercada

por la cantarina parda.