ADOLFO CESAR MARCELLO

EN LAS MAÑANAS...

 

 

 

Con la tenue luz del naciente

 

que apenas arde

 

desayunan mis ojos con tu imagen

 

que se eleva cual lábaro

 

en el vaho

 

de mi caliente café.

 

Aunque sin alas...pareces un ángel

 

que me cuida

 

y que con lágrimas doradas

 

da fuerza a mi alma

 

para que nunca, pierda la fe.

 

Me acompaña

 

siempre tu visión de almíbar

 

en las mañanas,

 

para hacerme recordar

 

que aún en un mundo

 

inundado de hipocresías,

 

el amor persevera y flota

 

...como un salvavidas.

 

 

 

 

 

Nazareno (Adolfo César Marcello)

 

Tucumán - Argentina