GuillermoO

Buenos Aires, puerto

Me asomo al puerto, y me abarca como una sonrisa.

Quiero dejar silencios en lo pródigo de las naves fondeadas,

mientras el río titila.

Te asombras de que nadie venga a salvarte.

Y que los gatos cercanos señalen el largo camino a Éfeso.

 

Sin embargo los amantes cavilan bajo la luna.

Tal vez un gran perdón, y ninguna, ninguna palabra.

 

GuillermoO

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