Aquí me encuentro
implantando un clavo fantasma en la pared,
para colgar un cuadro dicromático
que creo será de nosotros,
para que nos recordemos nosotros
viéndonos el uno al otro
aun después de la vida.
Este será nuestro encuentro
de siempre.
Antes
de una manera furtiva tus pasos
se irán distanciando de mí;
mis ojos de tus ojos cariñosos;
nuestras palabras dejaran de tocarse por las noches
hasta morir silenciosas;
nuestros copos de nieve dejarán de juntarse
algún día.
Eso no lo decidiremos tú y yo.
Después
Las flores seguirán exponiéndose al aire
sin preocupaciones
(a ellas no les dura la vida y no les preocupa
la muerte…creo que las envidio un poco)
y en ellas el colibrí de este amor
hará perdurar sus gorjeos.
La inexistencia será nuestro encuentro…
hoy solo martillo en el mural de la vida.