Maryrios

Concierto de Aranjuez

Embrújame con las cuerdas de tu guitarra
hasta que toques el alma.


Sacude el polvo
que tapa los hilos de mi corazón.

 

Haz que tus acordes extasíen mi memoria.
Y luego, sin un trago de licor
llévame a las más íntimas alturas.
.
Toca hombre, toca…
Que solo así
se enciende la carne.