MARIO MONTES GIRALDO

CELESTINA

 

 

Hoy  deambulé

por todos los jardines vecinos

buscando la más bella flor,

que fuera la celestina

de mis deseos, pasiones y amor por tí.

 

Unas muy hermosas,

otras muy elegantes,

aquellas muy discretas,

éstas muy simples

y las de allá, muy coloridas.

 

En fin, otra vez la cruda realidad:

cada que busco

intermediarios entre tú y yo,

me doy cuenta

que mis deseos, pasiones y amor por tí,

 ni se escriben, ni se mensuran.

 Se sienten.