Leidy L. De La Rosa M.

Mirada lacerante

Qué tendrá esa mirada 

tan penetrante 

tan intimidante. 

 

Qué tendrán esos ojos 

tan lacerantes 

tan inquietantes. 

 

Ellos, 

que me recuerdan al café por la mañana, 

tan necesario. 

 

Ellos, 

que son capaces de tocar, quemar, alcanzar, 

tan placentero. 

 

Adicta a ese, tu mirar 

que ya no me hace suspirar 

aún así quiero contemplar 

y de ti dejarme llevar. 

 

Notas como el cielo 

también como el infierno 

límites a los que nunca llego 

ni siquiera por deseo. 

 

Oh, qué dulce destrucción 

al que me entrego sin razón 

juego de seducción 

que se desborde la pasión.