Josue Arisai Son

Mar.

Frente al sonoro mar,

vuelan mis ojos hacia el horizonte,

más lejos de donde el sol se esconde

el grotesco ritmo de las olas

secuestra mi voluntad,

su eco invade mi memoria 

y la tortura hora tras hora.


Al despertar siento que ha sido un sueño

el mar ya no es el mismo

me seduce la danza de gaviotas,

veo como el viento escurre por su delicado cuerpo  

y se refrescan en la brisa.

ahora el ritmo de las olas, me sabe a poesía

la playa  es abrazada cada siete segundos con pasión  

y el sol antes de ser engullido por la sal de sus aguas

se hace melodía de violines

cuando cae la tarde.