Alejandro Ayalá

Deseos

Cómo éxtasis de un fumador empedernido

Encendida por la ánima de tu existencia

Cómo el efluvio más recóndito de la pureza humana

Cómo el opio de las ventanas de tu alma

Que vuelve adepto a cualquier noble que se encuentra a tu alrededor.

 

Acá me tienes declamando mi predilección

Aunque se bien que tu afecto no soy yo

A veces solo deseo que un volcán en erupción

Provoque una catarsis para que te elimine por completo de mi mente,

Pero más de mi corazón.

 

Ya que mi intelecto ha enloquecido

Y tan desequilibrado estoy

Que en mi mente dos más dos es seis

Y dos por cuatro es doce

La demencia me ha consumido desde los pies a la cabeza.

 

Por percibir un saludo,

Una mirada tuya

O ver tan solo tu sonrisa mimética con el sol y la luna

Que combinan perfectamente con tu tez

La cual me persuade a contemplar tu venus.