Voy por la vida de noche
abriendo y cerrando puertas
guardando en estas maletas:
minuto, prisa, derroche.
De un ángel que soy; sin alas,
por tal, volando sin ruta.
¡Qué santa esta vida puta!
da menos buenas que malas.
Es cruel esta vida, hermano,
aún dando sabores dulces,
si aún prendidas las luces
no alcanzas mirar tu mano.
Pero aunque de buenos, pocos;
son estos pocos, mejores;
que aquellos que son peores
y que nos vuelven tan locos.
Mas, amándola tan rara
fiel yo soy a la caída,
pues yo prefiero esta vida
aunque la cuenta sea cara.
- Noel Salinas