No tengo el juego
Ni un as bajo la manga.
Si acaso unas palabras
Que no cuentan como malabares
No tengo la pinta
Ni las palabras del domador
Si acaso un conjunto de lágrimas
Que no alcanzan a completar para tragedia
No sé de grandes epopeyas
Tampoco de grandes empresas
Si acaso tengo un cuento
De este amor tuerto
De modales, ni para zapatos
De princesas, solo vos
De amores, solo cicatrices
De besos, tu sabor a zanahoria
No sé de rimas
No sé de poesía
Si acaso tengo biromes
Con la tinta seca
La galantería la perdí
La valentía huyó de mí
La cobardía también abandonó
La felicidad es apenas un humilde merodeador
Soy la copa de vino del abstemio
El respirar del muerto
La palabra del mudo
La barriga del pobre.