Mujer hermosa llena de gran virtud,
Tu mirada desborda el elíxir de la vida,
El alma vuela en lo profundo de la pasión,
Tatuados quedan los vestigios de tu andar.
Donde quiera que tú existas,
El negro y gris rompen en llanto,
Bendita es la luz que nace de tu ser,
Cuyo poder vence la fría opacidad.
Jamás se contempló luna más bella y blanca,
Que la reflejada en el terso espejo de tu espalda,
Y tu boca me comparte gustosa todos los placeres,
Pasión que impregna del más rico carmesí.
Oh bendita fuente de la cual emanan,
Sonidos tan dulces cuan bellas melodías,
Restauras sin prisas mis profundas heridas,
Y destruye el dolor que anhelaba solo mi muerte.
¡Gracias oh Amada mía!
Bendecido soy de tocar y poseerte,
El Jubilo se desborda de mi Copa,
Nuestro azul profundo abraza la plenitud.
Serás de este Quijote la Dulcinea,
Y escribiremos épicas historias de amor,
Nos mofaremos de las tragedias mi Amada Julieta,
Y grabaré con fuego tu nombre en mi corazón.
Negar mi felicidad es una imposibilidad,
Admiró tu esencia y me fusionó a ella,
Por tí, triunfante avanzó sobre cielos y mares,
Y adoramos juntos a quién permitió tan bella coincidencia.
Te Amo Mujer, por ser la más sublime Inspiración,
Porque enamoras con sonrisa y mirada,
Porque matas con ternura y pasión,
Y porque Amas con Alma, Pensamiento y Corazón.