Eber R. Guerrero

Mi conflicto

 

De tus ojos, hoy mujer;
me propongo renegar
y lo hago con tanta endereza,
aunque a ellos he de volver.

Pues suelo perderme en ellos,
me amarro a tu bello ser;
alma de tanta pureza
a la que yo he de querer,
y bueno; eso ya no es primicia.