emiliodom

EL ESPEJO

  En todos los espejos -amigos míos- existe cierta crueldad, algún que otro gozo, y una semejanza -un tanto ambigua- que nos convierte en otro tipo de persona, brindándonos la oportunidad de sentirnos reconciliados. En su pulida y brillante superficie, se refleja la vanidad, el deseo, y esas ganas de sentirnos juez mudo, ausente, y en posesión de una balanza inservible... En el, podemos observar alguna lágrima desechada, y una sonrisa recién nacida, viendo como desaparece con prontitud, el vaho, reflejo de nuestro aliento, que suele acompañar nuestras palabras.