El Corbán

ACOMODADO EN MI REGAZO

Te veo acomodado en mi regazo;

Tan dulce y pequeño

De mis brazos te has hecho dueño,

¡Eres solo un enano descalzo!

¡Pero cómo buscas mi abrazo!

 

Veo con ternura tus risueños ojos;

Cuando jugando te acurrucas

Mientras mi sonrisa buscas,

¡Entonces, meloso, quieres tus antojos!

¡vivazo! Sabes que por ti ando de hinojos.

 

La lección de tu hermana es aprendida;

Aunque no creas que siempre cederé

Pues, con ustedes no siempre estaré,

Y antes que la vida nos separe y despida

 Sigámonos haciendo, amorosa, compañía.