El día que ya no estemos, el uno para el otro,
si tu sonrisa antigua ha regresado,
si el resplandor de tus ojos se ha quedado,
si la vida ha encontrado el rumbo,
y el amor toca a la puerta de tu mundo,
me recordarás...
El día que los años hayan pasado,
tus metas se hayan cumplido,
los sueños se hayan logrado,
y que alguien más este a tu lado,
me recordarás...
El día de manteles largos y de vestido blanco,
de jurar amor eterno, y de estar a su lado,
me llevarás presente, cuando lo veas a los ojos,
cuando beses sus labios,cuando veas sus enojos,
y te abrace entre sus brazos...
El día que eso pase, talvez ya no me extrañes,
pero te preguntarás por mí, de lo que me ha sucedido,
y como la vida me ha tratado,
ya no día a día, pero muy de vez en cuando...
cuando duermas con él, y recorran nuestros lugares,
cuando caminen de la mano y me encuentren en la calle...
Y así me llevarás, día a día, semana a semana, año tras año,
hasta el último día, preguntarás por mí,
de lo que he echo en la vida, y si la felicidad he encontrado...
Y aunque no lo digas, querrás verme, una vez más,
Porque aunque no estemos, el uno para el otro,
la nostalgia queda, el recuerdo vive, la esperanza aprueba, el amor espera,
toda una vida y a veces un poco más...