Irma Perez, La Pillis

EL SIGUIENTE MINUTO

 

De tan incierto el futuro

jamás en sus manos

habremos de dejar el día de hoy;

no hay nada en el siguiente minuto

como nada, en el que acaba de pasar.

La rueda deja huella solo cuando pisa

cuando está frenada es una cosa más

una cosa más sin utilidad ni nombre;

sólo los sueños saben moverse

para trascender lo no vivido

¡Ah! ¡Los sueños!

¡Ser pigmento del lienzo de la

obra terminada!

Del cántaro lleno, el fin de la sed.

Ser el pavimento que recorre

de principio a fin la vida,

el abanico que aplaca el calor de la tierra,

las coordenadas que dejan por fuera

al purgatorio.

 

Todo eso ser en el siguiente minuto

con sólo la certeza de este instante

de los sueños que insisten y se apasionan

de la vida que asume el aire

que se mueve y se levanta

a merced, sólo

de las propias manos.