Milo T

Días de inocencia

Alumbrado, nazco al portentoso orbe.

Cálida leche; me arropan y mecen

brazos de mujer, dulzuras maternales.

En tierno derrotero, mi infancia florece.

 

Rosales y geranios atestiguan un albor;

presencian el candor de un mozo, adolescente;

que escribe sin ton ni son

sonetos de amor renuente.

 

¿Cómo volver a ese ayer?

¿a esos días de inocencia?

La inocencia de esa piel

que fuí junto a aquél rosal,

antes que la vida, pasase fugaz.