Que malo es el rebelde, 
mas la obediencia va muy bien, 
y triunfador es aquel 
quien por la rutina se deja absorber. 
Que todo aquel que lleve la contraria a los demás, 
es el desviado, el loco, el que no fue capaz… 
de vivir bajo las aberraciones 
exigidas por la sociedad. 
Que dañinas son las fiestas, 
el sexo y el alcohol, 
y pensar distinto a la iglesia 
te vuelve pecador. 
Que la juventud de ahora 
sin remedio se perdió, 
¡Pero nadie cerciora 
que la anterior nos educó!… 
mentiras, y más mentiras, 
de un mundo manipulador.