rokedeun

El parque de los mono y las rosas

Sobre los bancos de ferrería
Sentado con el rocío en el bigote
Tras haber olido los prietos rosales
En la noche del 19 de julio. 

 

El fresco en las piernas
La cabeza entre las manos
El dolor corriendo por las pestañas
Y las marcas, los estragos.

 

Inusitadamente cargadas de pétalos
Una hermandad de rosas oscilaban
Arriba de mis penas
Trajinadas por las brisas de la ría .

 

Terminan por desangrar
Un puñado de pesados
Cárdenos
Sanguíneos
Pesados
Sobre mí.

 

Pétalos tibios casi calientes
Hojas coaguladas de estío
Recuerdo de una fiera
De un caído.

 

Los monos me miran
Dentro de sus jaulas
Lástima de mí
Por estar encerrado.

 

Los monos del parque
Ya ni protestan
Me miran para olvidar la reja
Y yo...
Canturreando los pétalos
De tu sangre extraviada.