¿Quién fue la bella nadadora, afanada y esforzada en aguas tibias ?
Fue ella, que se cansó de hablar, solo quería nadar.
Se deben decir las cosas 
con una lengua que no sea maternal, 
a fuer de ser insistente, 
la lengua calla y solo nada.
Chapotea entre suspiros 
que abruman a los vecinos. 
Ahora la lengua calla, 
ahora sí que cuenta 
la humedad de los argumentos , 
si, ya solo nada.
Dejó una nota manuscrita, 
la bella lengua nadadora 
a los inquilinos del entresuelo;
El silencio es solo bello 
si escuchas los gritos 
y no celebras el mordisco, 
no caigáis en el desconsuelo, 
¡marchaos !
si no estáis, 
os escribo, 
yo ,bella lengua nadadora, 
porque ya no hablo, 
ya solo quiero nadar.
Alberto Rincon Perez