Erika Mendoza

COLOFÓN

En esta noche de gala, contenta me dispongo a brindar, quiero agradecer a todo el archipámpano que conmigo en esta obra participó, no hubo papel principal cada quien de si, dió lo mejor, protagonista cada uno por igual, al final todos cortamos la flor.

Me llena de gozo el poderlos despedir, por cada personaje me pongo en pie y ofrezco una ovación, no hay León que ruja más fuerte, como el que cantó nuestra canción. 

 

Los espectadores se fueron ya y el lugar solo se va quedando, los actores uno a uno se van despidiendo, y yo sentada al filo del escenario, con lágrimas en mis ojos sonrío mientras les digo: ¡adiós! 

 

Al final de todos, en el silencio y la soledad del teatro, quedo yo y un único reflector encendido, con pausado caminar llego a la salida y desde la puerta, al aire un ultimo beso y lanzo la más bella flor.

Media vuelta y retirada, hasta aquí mi satisfacción.

 

Contenta puedo partir, al saber que esta puesta en escena fue la mejor.

“De entre muchas doncellas, la gran puta salió\"