Mane Castro Videla

En algĂșn lugar del tiempo

 

Si logras horadar
el misterio de mis ojos moros
rompiendo todos los muros
y esta sensación que me despoja
lanzando al límite, sin culpas
a recluirme a la rebelión
contra todo mandamiento
al horror padecido y concebible
al lenguaje común
a la palabra restringida, burda.
A la indiferenciación
del don de lenguas
y hacer del cielo
el sueño encarnado
palpitando
gestando sin memoria
el nacimiento
de un nuevo mundo
sin necesidad de vivir
en ese doble proceder,
de la necesidad ciega
a ese llamado insaciable
y de esa batalla sin fin
Serás, el aliento
trascendiendo a pronunciarse
la esperanza ante el espanto
que se declara absoluto
sin negaciones
en el saber
de la excelencia
de ser el fruto sagrado
de ser la ofrenda
de ser la rosa más bella
la distinción de la diferencia
del tributo de reconocimiento
de este inmenso amor
que me habita inscripta
en el jardín de Dios

Mané Castro Videla