TORQUEMADA

Ayer nos hemos abrazado con pasión y con rabia

 

Ayer nos hemos abrazado con pasión y con rabia

y hemos atravesados nuestros cuerpos ardientes

con caricias crispadas,

con ansias apenas contenidas,

con solo rastros lejanos de ternura,

con ira.

 

Nos hemos exprimido y estrujado

buscando que naciera desde el fondo del cuerpo

algún tibio recuerdo de tantas noches dulces,

un estremecimiento

que nos recorra, como un calambre agudo,

desde el centro del alma hasta las manos.

 

Mas no brotó el amor, de nuestro centro

solo brotaron lágrimas,

derrumbados el uno contra el otro,

tus sofocadas sienes en mi pecho.

Solo brotaron lágrimas

que en su salado avance iban dejando

fríos caminos de soledad y miedo.

 

Y abrazados, desnudos, temblorosos,

sin amor, pero juntos, nos dormimos.

¿Mañana habrá más luz, habrá esperanza?

¿Renacerá el amor de nuestro abrazo?