Astra Polux

Ecos en el cuerpo

Era como si se trataran de tus propias manos
siendo que ya te encontrabas lejos
las que me apretaban, las que me sujetaban,
aquí, en mi casa, en mi cama.
No eras tú, no era nadie,
la verdad es que nunca fuiste tú
y pretendo que nunca sea nadie.