alicia perez hernandez

Tuya frente al espejo

Tuya frente al espejo

 

Viendo mi cuerpo desnudo

te he traído con la imaginación

y tus suaves manos

suben a mis mellizas

con deseos de disfrutar  

fuente la fuente de tus deseos

las acaricias con tus labios 

...como suave botón de una rosa

y las besas como delicada flor.

Besas los poros abiertos de mi piel

que tiembla al contacto de tus labios,

tus ojos, hermosos ojos, amor.  ¡Ah tu mirada!

  ¡Nunca la había visto así antes!

cautivadora, embriagante, alucinante,

causa de mis deseos y mis ganas de ti.

Doy gracias a Dios de ver mi cuerpo perfecto

reconociendo qué Èl lo hizo a su parecer

en armonía con el universo

en la perfección qué es Dios.

Invito tus manos a bajar hasta

mis entrañas y goces el fuego que te espera,

son mis ganas ardiendo por ti.

amarte así como jamás imaginaste,

mis muslos enredados en los tuyos

y en la humedad de tu saliva mi boca 

jadeante por tus besos en mi carne.

Estoy deseosa de tenerte en mis adentros

 sentir que me llenas toda de ti y de mí,

y vacías tu hombría en mí ansío de ti

en el lecho de pétalos de rosas que nos espera

con el aroma de los cuerpos etéreos 

como perfume de un rico orgasmo

en la delicia de sentirnos y tenernos,

amándonos, deseándonos y poseyéndonos

con el eco de tus besos en mis entrañas 

dejando en ti mi aroma de mujer,

que nunca antes hayas tenido en tus brazos.

amándonos en espíritu, alma y cuerpo,

tú tan mío y  yo muy tuya 

porque somos fuego que nunca se apaga

si te poseo a través del reflejo del espejo

y te hago mío entrando por tu mirada

viéndote como un fantasma abrazándome 

tan real eras de carne y hueso sobre mí

y  tus manos bajaban por mi cuerpo ardiendo

con la pasión de dos cuerpos desenfrenados

Dejabas en mi cuerpo las huellas de tus manos

y en mi piel escrito tú nombre

y mis poros frente al espejo te nombraban 

Que apagaras en mi tu sed de amarme. ¡Amor!

 

Alicia Pérez Hernández

No es la pluma la que escribe, es el alma

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