David Arthur

Enero

 

 

Enero, el mes de Janus y de las tinieblas, saluda
desde el umbral de un nuevo año recién nacido,
según lo escrito en tiempos de antaño,
un mes para conmemorar una epifanía

La inclemencia ártica es la suerte de enero,
esperanzas encarceladas en carámbanos,
y pinturas de cristales congeladas de ventanas,
la monotonía insistente embellecen

Visitas no invitadas infringen la hospitalidad de enero,
nubes de tormenta cuyas lágrimas pluviales,
cual flechas de los arqueros de Crécy,
sin mercéd terrenos derrotadas devastan

Sin embargo, rayos insurgentes de un sol fanfarroneado,
un efímero regente en un azur celestial,
nos tienta con vigorización a disfrutar,
aire saludable de enero a respirar

Cada caída de nieve discreción este mes concede,
adornando la desnudez de los bosques
con un traje de boda de nívia virginal,
un regalo anual de la benevolencia de
enero

Poema y cuadro de David Thorpe