¡Tus ojos! Ojos azules, que el amor los enciende.
Pupilas que se parecen al cielo en su inmensidad.
Luminares donde la luz se prende
Para que irradié en la oscuridad.
Lámparas que los caminos de la noche iluminan,
porque son fuertes en su fulgor.
Zafiros brillantes en una vitrina,
Parpadean incesantes día y noche con mucho vigor.
Montes que las nubes como un manto sedoso cubre de neblinas.
El Sol, fuego que dispersa la noche.
La Luna que ilumina sin reproche.
Ojos que son encantadores que a ti me atraen.
Y ojos apasionados, que mi alma es cautivada
con su más sublime y amorosa mirada.