J.C.R

Te amé y te odio

El alma que vaga

por mi mente

jadea, pues tu

en realidad, ausente.

 

Quizás te mire,

quizás te bese.

Esperar a que mis

ganas por ti cesen,

pero solo son recuerdos inertes.

 

¿Dónde estás?

No te veo.

Solo te busco,

miro al suelo.

En mi epitafio

pondrá por penumbra.

En el tuyo pome por luz.

¿Quién será ahora la mía,

si antes eras tú?

 

Antes no sé,

pero mi corazón

ahora es un limbo.

La razón:

Lo bueno y el vacío.

 

Conté estrellas,

mire sueños,

escribí a Dios,

rogué al infierno,

pero nada,

no te encuentro.

 

 

A veces recordaba

que te quería.

A veces me imaginé

que me amabas.

 

Pero ahora ya nada,

tú te has marchado,

apenas te has despedido.

Solo puedo llorar

lágrimas de recuerdo,

teñidas en un cielo,

llamado: Firmamento.

 

Ahora podrás saber lo tanto que te amé.

Ahora podrás saber también

lo tanto que te odio.

 

Sí, te has ido.

Sí, te he perdido.

¿Suena lo mismo de tu parte?

Sí, me he marchado.

Sí, te he olvidado.

 

 Quizás ya no valga

nada de lo que escriba.

Tampoco hace falta

que te des por aludida.

Total, la ignorancia

fue tu modo de vida.