Quédate congelada en un beso, que sea frío y que sea eterno.
Quédate debajo de mi cuerpo y susúrrale como lo hace el viento.
No quiero todo, quiero una parte que venga poco a poco.
Déjame descubrirte el alma y besarte las heridas.
Le reiré a tus miedos y esa será mi alegría.
Siempre son cinco minutos de más los que me hacen dudar
de si eres perfecta o eres real.