carina zanchetta

CHOCOLATE

El chocolate sabe a tentación, es coetáneo de las formas que se 

construyen, hamacan y se derriten al sol

se fusionan, se despegan, se resbalan y se revelan al tiempo

que hay

buscan la autonomía

y se caen, golpean sus gotas en la tibieza de una mañana

o en el arder de un mediodía

cuando el verano es todavía 

soberano y crisol