Santiago Miranda

SediciĆ³n interna

               El arte no es un lujo, es una necesidad. R. Matta

 

Severamente asignado fuimos

a la derecha, cadavérica fortaleza del confort

del hombre, aquí sentados a la diestra

una brecha se abre tras cada embate

tras cada día, reposamos quietos

o hundidos en este mar de falsa calma

 

¡Despierta, de tu hambre royendo sueños

desconecta tus redes de eslabones

clavados a los puestos de las ordenes

mueve las extremidades inconexas

desacelera el curso de los modernos tiempos

entierra al hombre muerto bajo el nuevo!

 

Entrégate, la batalla poética es

romántica disputa a muerte

cotidiana, sin tregua embarcados  

/no, no se trata de victoria

en la libertad esfumarse digno

e impoluta es la belleza absoluta /

 

Ayúdame, a mover las concretas piezas

hasta el crujido de la estructura, hasta

¿rugido? ¿quejido? ¿golpes de pasiones

cercenantes? Cuanto habla cuando

la boca de misterios calla

 

(Pretendimos)

Ganar terreno al habla

nombrar un poco de aquel 

inefable equilibrio oscuro

dilucidar secretos existenciales

 

(Ahora nuestra posición en clara)

El dinamitar de los sentidos

enquistados a la palabra

izquierda, izquierda el paso

todo movimiento es válido

si implica cambio al detener

su malvado desarrollo

 

Lo bello, incansable buscamos

aún después de habérnoslas perdidos

con nosotros o fuera

de un aquello ilusorio

 

Busca, fuera /de ti y la puerta

Busca, adentro /del silencio y la mirada

Busca, entre los incognoscibles  espacios

Busca, entre las trampillas dispuestas del pasado

Busca, entre las futuras huellas reencontradas

Busca, la fractura del orden dominante

Entre en la comunión de poesía

Nos hallaras distantes

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