raul alfredo

Bajo el mismo cielo...

A trinchero besos

en cada rincón

de tu hermoso  cuerpo,

humedezco tu piel con caricias,

caricias suaves y ardientes

que el fuego

de la pasión enciende

y alientan al delirio 

de amantes perdidos

en el afrodisíaco siempre cumplidor,

en ese sentimiento claro y puro

que eleva al esplendor

“Supremo”

y  hace sublime

al más bello de los actos,

¡acto perfecto!

donde se arde en los labios,

se incinera la intimidad 

Y se funde

en el sagrado orgasmo.

Sentimiento que apaga la oscuridad…

ilumina los días,

desconcierta a la rutina,

alimenta los deseos de la carne

y enaltece el espíritu,

 sentimiento que habitan en mi 

gracias...

ala generosidad de tu mirada,

que abrió la puerta a mi alma

y la cobijo con dulzura

a la incomparable mujer que eres,

a tu infinita entrega

 que  eleva brillo a los ojos,

gracias...

al universo

por encontrarnos bajo 

el mismo cielo.