Juan Pablo Mendoza Salazar

Mientras tanto

Arrullarse las manos con tu memoria,

hidratar la espuma bajo el azul y

mientras tanto intentar encajar en el

sofa sin tu cuerpo en mi sombra.

Antes de la sombra ya padecía la herida,

la frescura de las heridas era solo el

principio, hallarse oculto mientras tanto

en la penumbra y olvidarse en la nada,

imponerte en mis cejas y grabarte en la

reminiscencia, mientras tanto en el plato

la soledad no era grata, pero imaginaba

tu memoria escondida en el tazón, y

absorbia los sonidos, para disfrutar de la soledad.