Diego Nicolás García Contreras

Carona (3)

Ecos,

lumbre de polvo

por la carretera,

pasó otro

luces en el desierto

iluminando ojos verdes

de perro hambriento,

te quiero

por este momento.

 

Mentira.
No lo tolero.

Mis huesos,

oro

de polvo

en las carreteras,

déjalas

quietas

viento

que vienes de lejos,

trayendo ramas

secas

de polvo antiguo.

 

Hola,

estoy en la carretera.

Canciónes en mi mente

se aceleran,

que venga quien venga,

estaré aquí a la espera,

pulgar en alto,

banderas.

En un auto

me llevaràn

a un alto

camino,
de sueños

a otro lugar.

Lejos

de casa

màs allà

de las mecetas,
estrellas,
hormigas

veredas,

en mi cerebro

celebran

las cebras,

con este verbo

y la noche

estrellada
juega
con las hormigas

y seca

de vida

Se acerca

la linea luminosa

acelera,

trayendo

por fin

amables ruedas.